
07/02/2014
Adiós a un mito, Volkswagen Kombi T2
Empezamos el año con la jubilación de un clásico de Volkswagen. La furgoneta kombi T2 cierra definitivamente su producción en Brasil con casi 50 años de historia. Como broche de oro se ha lanzado al mercado la edición limitada Volkswagen Kombi Last Edition.
El innovador vehículo diseñado y producido por Volkswagen se bautizó en Europa, donde comenzó su producción, con el nombre de Transporter. Posteriormente su fabricación se trasladó a Brasil recibiendo el nombre de “Kombi”, abreviatura de la palabra en alemán `Kombinationsfahrzeug'' que significa ``camioneta de carga y de pasajeros''. En el resto de América Latina se la conoce como la Combi.
En la década de los 60 fue un icono en el movimiento hippy, y el mejor trasporte para los surfistas en los interminables veranos californianos.
"Esta camioneta representa la libertad", comentó el estadounidense Damon Ristau, director del documental ``The Bus'' que sigue a los fanáticos del vehículo. "Tiene una magia y un encanto del que carecen otros vehículos. Genera sonrisas en las caras de las personas cuando ven a una vieja furgoneta Volkswagen andando por ahí''.
Ningún otro vehículo motorizado ha representado la cultura pop como esta furgoneta, conocida tanto por su durabilidad como por su tendencia a quedarse parada. Sus fanáticos dicen que sus fallos son parte de su encanto, pues el motor es tan sencillo, tan fácil de arreglar, que refuerza en su usuario el sentido de propiedad sobre el vehículo.
La camioneta apareció en la carátula de discos de Bob Dylan y del grupo musical Beach Boys, entre muchos otros, aunque su vínculo musical más estrecho en Estados Unidos fue con el grupo de rock Grateful Dead y su legión de fanáticos que siguieron a la agrupación durante sus giras en Estados Unidos viajando en la furgoneta, que les sirvió como una casa rodante.
Steve Jobs explicó que vendió su camioneta en la década de los 70 para comprar una consola con circuitos, que le ayudó a construir y lanzar su primer computador Apple. El vehículo también está vinculado con la cultura del surfing en California pues su interior, que parece una cueva, era ideal para transportar varias tablas a la vez.
En Brasil es utilizado por correos para transportar correspondencia, por el ejército para llevar soldados, o por empresarios de funerarias para llevar cadáveres. También es usado como bus escolar, taxi colectivo o para la entrega de materiales de construcción. Los brasileños han convertido sus furgonetas en carros de comida, que estacionan en las esquinas concurridas por la clase obrera durante el almuerzo.
Brasil era el último país del mundo donde se seguía produciendo este emblemático vehículo pero las normas de seguridad brasileñas exigen que cualquier automóvil debe incluir “air-bag” y sistemas de frenos antibloqueo. Ante la imposibilidad de la automotriz de cambiar su sistema de producción para cumplir con la nueva ley, termina así con un gran clásico del mundo de la automoción.
Aunque Volkswagen finalice la producción de su emblemática furgoneta, son muchos los nostálgicos que recuerdan este vehículo con grandes homenajes.